BluForest Inc. afirmó tener tres proyectos REDD en Ecuador que abarcan 1,6 millones de hectáreas. Pero BluForest fue tan solo un gran fraude

REDD-Monitor
5 min readFeb 13, 2022

Por Chris Lang, REDD-Monitor, publicado en inglés el 25 de mayo de 2021

Jim Can y Charles Miller, los hombres detrás de un gran fraude llamado BluForest Inc., fueron excluidos del mercado de capitales de Alberta. BluForest afirmó tener tres proyectos REDD en Ecuador, que abarcaban un total de más de 1,6 millones de hectáreas. La empresa estimó que los proyectos generarían 4,25 millones de créditos de carbono por año.

REDD-Monitor escribió sobre el fraude BluForest REDD en agosto de 2013. BluForest era una empresa con actividades en minería, petróleo y gas. La empresa tenía escaso personal y ninguna experiencia previa en conservación forestal o comercio de carbono. La compañía también tenía antecedentes por otro supuesto gran fraude.

El 15 de agosto de 2013, BluForest publicó un comunicado de prensa en el que afirmaba que había entablado conversaciones con una empresa con sede en el Reino Unido llamada Global Fuel Limited, acerca de una venta de créditos de carbono por 12 millones de dólares. Se trató de una venta a plazos de 210.000 créditos de carbono (¡a 57 dólares cada uno! –al menos diez veces la tasa de los créditos REDD en 2012), de un proyecto que no existía. Global Fuel Limited, la empresa que se suponía iba a comprar los créditos de carbono, se había disuelto cuatro años antes.

Comisión de Valores de Alberta: BluForest fue un “mecanismo totalmente fraudulento”

En agosto de 2020, la Comisión de Valores de Alberta (ASC, por su sigla en inglés) descubrió que BluForest Inc. había violado las leyes de valores de Alberta, Canadá. El fallo también incluyó a Jim Can y Charles Miller, los “ideólogos” detrás de BluForest. La Comisión de Valores de Alberta emitió un comunicado de prensa en el que revelaba que ASC había descubierto que Jim Can y Charles Miller estaban involucrados en un mecanismo totalmente fraudulento. En el comunicado de prensa, la Comisión de Valores de Alberta afirma que,

Un grupo especial de ASC dictaminó que Can y Miller actuaron de tal manera que perpetraron un fraude al participar en un mecanismo fraudulento. El grupo de ASC también descubrió que BluForest provocó distorsiones y que Can distribuyó ilegalmente valores a inversionistas de Alberta, además de haber actuado de forma tal que contribuyó a un precio artificial de los valores de BluForest.

En marzo de 2021, la Comisión de Valores de Alberta inhabilitó permanentemente a Can y a Miller del mercado de capitales de Alberta. Se le ordenó a Can pagar una multa administrativa de 750.000 dólares canadienses más 80.000 dólares canadienses por concepto de costos. A Miller se le ordenó pagar 300.000 dólares canadienses más 50.000 dólares canadienses por concepto de costos. Además, Can debió pagar a la Comisión de Valores de Alberta 1.485.835 dólares canadienses, en función de la suma que obtuvo de la estafa.

El mecanismo fraudulento comenzó en diciembre de 2010, cuando Can adquirió el control de una empresa llamada Greenwood Gold Resources Inc. Greenwood era una empresa minera. En febrero de 2012, Can y Miller idearon un plan para convertir a Greenwood Gold Resources en una empresa de comercialización de créditos de carbono.

En su decisión, la Comisión de Valores de Alberta escribe que,

Con Can y Miller como ideólogos, Bluforest realizó varias transacciones en los meses siguientes, muchas de las cuales no se llevaron a cabo en condiciones de plena competencia o no se llevaron a cabo seriamente. Por ejemplo, una transacción involucró la transferencia de propiedad a cambio de acciones de Bluforest que aparentemente había dado clausura en junio de 2012, y aún las acciones permanecieron en custodia más de un año después sin indicios de que alguna vez hubieran sido entregadas a la contraparte. Sin embargo, los estados financieros auditados de Bluforest incluyeron la propiedad como uno de los activos más importantes de Bluforest.

La gran estafa de BluForest

En julio de 2013, Can estuvo detrás de una campaña promocional coordinada destinada a que la gente comprara acciones de BluForest. La Comisión de Valores de Alberta concluyó que Can había pagado a una empresa de investigación de inversiones para que produjera un informe supuestamente independiente. Este “informe altamente favorable” fue “explotado por los promotores en el apogeo de la campaña”, explica la Comisión de Valores de Alberta.

En agosto de 2013, una empresa de investigación desconocida llamada Goldman Small Cap Research (que no tiene nada que ver con Goldman Sachs, obviamente) publicó un informe promocionando a BluForest. En un comunicado de prensa sobre el informe, Goldman Small Cap Research escribe que,

Nuestra tesis de inversión de que BluForest podría convertirse en un actor importante en la venta de compensaciones de carbono verificadas a través de la reforestación se basa en gran medida en el balance general de la Compañía. En sus libros contables, BluForest estima el valor de la propiedad de Ecuador en 695 millones de dólares, según su archivo más reciente.

De hecho, BluForest no era dueña de la “propiedad de Ecuador”, una gran parte de la cual estaba dentro del Parque Nacional Sangay y, por lo tanto, no estaba a la venta. La realidad era que BluForest no tenía proyectos REDD en Ecuador. En cualquier caso, el valor estimado de 695 millones de dólares fue una gigantesca exageración basada en un precio de crédito de carbono enormemente inflado (que a su vez se basó en una venta imaginaria a una empresa inexistente).

La Comisión de Valores de Alberta describe cómo funcionó el fraude:

Durante la campaña promocional, las acciones de Bluforest de las que era propietario usufructuario Can, fueron vendidas en el mercado inflado por una agencia corredora en el extranjero, la cual negociaba a través de una cuenta mantenida en otra agencia corredora en el extranjero. Una vez que terminó la campaña promocional, los volúmenes de negociación de las acciones de Bluforest cayeron vertiginosamente y el precio de sus acciones se desplomó.

Esta publicación es parte de una serie de artículos en REDD-Monitor que analizan REDD y la injusticia ambiental en la Amazonía andina.

Traducción del original en inglés de Raquel Núñez Mutter, raquel.nunez.mutter@gmail.com

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